La Inseguridad en Venezuela. Primera Parte
En Venezuela, la criminalidad ya ha llegado a niveles intolerables, muestra del evidente fracaso de la política criminal implementada.
El número de cerca de 26.000 muertes violentas registradas (de manera extraoficial ya que se "prohibió" la divulgación de cifras oficiales) registrado en el 2015, parece que va a aumentar en el 2016, a tenor de las mismas fuentes, con un agravante: la presencia de linchamientos (30 intentos de linchamiento en los últimos 4 meses, según publica El Nacional en la primera página de la edición de hoy 17 de abril) lo que evidencia la desconfianza de la ciudadanía en sus instituciones; el uso del ensañamiento y una violencia desmedida de manera más frecuente en los casos de homicidio (degollamientos y desmembramientos, por ejemplo, como nueva forma de ensañarse con las víctimas) y también el incremento, cada vez mayor, de que las víctimas sean funcionarios de los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado (según la página web caraota digital, por ejemplo, en las últimas 24 horas han sido víctimas de la delincuencia y fallecido de forma violenta, un capitán y un Sargento de la GNB, en hechos ocurridos en Caracas y Brquisimeto, respectivamente y un Teniente del Ejercito, también en Caracas.
Para quienes leen desde otras latitudes y le suena insólito lo descrito, me permito copiar dos fragmentos de la noticia publicada el 16 de abril en el El Universal bajo el título: "Tres muertos deja noche de violencia en El Cementerio" (la noticia completa puede ser leída accediendo a este enlace ) y que muestra el drama que se vive a diario en Venezuela por causa de la delincuencia y la violencia: ..."Durante buena parte de la mañana del viernes autoridades del Servicio de Medicina y Ciencias Forenses (Senamecf) y del Cicpc intentaron rescatar los restos de tres hombres que fueron asesinados el pasado jueves en horas de la noche, en el barrio Los Sin Techo, pero no podían ingresar a la zona debido a que desde lo alto de la barriada les disparaban.
Los cuerpos sin vida de tres hombres que fueron abaleados, mutilados y quemados permanecían frente a la panadería Cacique, sin que nadie pudiese hacer nada, algunas versiones señalan que los occisos fueron atacados porque uno de ellos era familiar de un integrante de un grupo colectivo que intentaba tomar el control de Los Sin Techo, situación que fue abortada por los delincuentes de la zona quienes tomaron represalias contra las tres personas."..."A pleno mediodía las calles vacías son una clara señal de que las cosas no están bien, un agujero de un disparo en la puerta de un preescolar es la muestra de la violencia que ha vivido, ni un comercio abierto, todas las puertas cerradas y las rejas con cadenas, solo un altar santero tiene las luces prendidas, Santa Bárbara con su manto rojo mantiene la mirada perdida en la zona de paz. La situación de inseguridad en El Cementerio se ha convertido en un dolor de cabeza para sus habitantes, salen persignándose, esperando que nada ocurra, el destino los ha entrenado para resguardarse ante las balaceras que cada cierto tiempo desatan su infierno."...
Dramas similares se repiten a diario en Venezuela, exigiendo de manera apremiante que las instituciones responsables con la plena colaboración ciudadana, prioricen el tema de la seguridad ciudadana, no limitándose a operativos policiales, sino afrontando el tema como un problema de estado y el cual debe ser abordado desde distintas vertientes:
1. La prevención del delito, incluyendo la formación en valores en el ámbito educativo.
2. El combate y la persecución del delito, que debe tener como base principal la capacitación y dotación de los cuerpos policiales. La lucha desigual entre los recursos de los delincuentes (granadas, armas largas y de guerra de los delincuentes vs. "revólveres y pistolitas de los cuerpos policiales) inclina la balanza a favor de los primeros creando la verdadera "guerra asimétrica". Parte importante del combate del delito, depende de una ciudadanía activa y vigilante que facilite y colabore de manera activa en la prevención del delito en su ámbito inmediato y local.
3. Un eficaz y probo sistema de administración de justicia, con visión realmente sistémica y que incluya las tres instituciones principales que lo conforman: Poder Judicial, Ministerio Público y Defensoría Pública, al cual debe sumarse la Defensoría del Pueblo.
4. Un sistema penitenciario útil y que garantice por una parte que quienes regresen a la sociedad, lo hagan dispuestos a vivir de acuerdo con las reglas sociales y con las habilidades y formación necesarias para que consigan una forma de sustento digna y ajustada a las normas. Este sistema penitenciario debe abarcar el tratamiento post-penitenciario.
Cada uno de estos puntos, los desarrollaremos en próximas publicaciones.
Gracias por leernos y feliz domingo.
